Transportar una máquina nueva no tiene dificultades mayores a las normales que pueden aparecer en el transporte. Así, si la máquina se entrega en buen estado y llega averiada, la conclusión es simple: se dañó durante el transporte. Sin embargo, no sucede lo mismo con las máquinas usadas porque, al tener un desgaste por su uso, es difícil distinguir si un daño que aparezca era preexistente o fue la consecuencia de un accidente en el transporte.
Durante muchos años, el mercado asegurador de Londres ha utilizado formatos especiales para las pólizas de transporte que pretenden asegurar mercancías usadas. La razón es muy sencilla: son un verdadero dolor de cabeza.
Estas narraciones fueron escritas únicamente para servir como documento de trabajo en procesos educativos, en la implementación de programas de administración de riesgos y seguros de transporte.
De ninguna manera para juzgar a los protagonistas o a una industria o empresa en particular. Ninguno de los casos pretende culpar o señalar a alguien, y los únicos nombres exactos que se conservaron fueron aquellos que fueron hechos públicos, que la comunidad conoce por diferentes medios.
Si usted identifica una situación presentada con alguna que le haya sucedido, será simple coincidencia.