Un camión cargado de leche interrumpe un diciembre bogotano causando un doloroso accidente que nos obliga a pensar en situaciones similares que podrían darse en las innumerables operaciones de transporte que se realizan a todas horas. El transporte es una actividad de alto riesgo que se realiza siete días a la semana, las 24 horas del día. Las posibilidades de que en estos movimientos se causen daños a terceros son muy altas, incluso más que el mismo riesgo de robo. Sin embargo, por años los empresarios han dejado esos riesgos en cabeza exclusiva de los propietarios de los camiones o las empresas de transporte, sin saber que también podrían terminar implicados.
Estas narraciones fueron escritas únicamente para servir como documento de trabajo en procesos educativos, en la implementación de programas de administración de riesgos y seguros de transporte.
De ninguna manera para juzgar a los protagonistas o a una industria o empresa en particular. Ninguno de los casos pretende culpar o señalar a alguien, y los únicos nombres exactos que se conservaron fueron aquellos que fueron hechos públicos, que la comunidad conoce por diferentes medios.
Si usted identifica una situación presentada con alguna que le haya sucedido, será simple coincidencia.